miércoles, 27 de abril de 2016

El problema del ruido




Buenos días,

La contaminación acústica es un problema que padecen muchas personas en su día a día. El último miércoles de abril de cada año se celebra el Día Internacional de Concienciación sobre el Problema del Ruido, es decir, hoy.

Hoy es una jornada en la que, mundialmente, se celebran charlas, se exponen carteles, se realizan actuaciones, se respeta un minuto de silencio, etc, todo para concienciar sobre el problema que es el ruido para la sociedad.

En las redes sociales se utiliza la etiqueta #diasinruido para expresar la problemática y posibles soluciones a esta afección.

Desde el punto de vista técnico, hay que determinar si un proyecto puede o no tener impacto acústico. Y si lo tiene en qué medida. Aunque existe normativa estatal, normalmente los ayuntamientos tienen desarrollada una ordenanza de ruidos, o si no, una ley de las comunidades autónomas, la cual hay que tener en cuenta a la hora de evaluar ambientalmente un proyecto. La ordenanza municipal puede determinar consideraciones al aislamiento acústico de los locales, naves, etc donde se vaya a desarrollar una actividad, pero eso ya es cosa de quien elabore el proyecto.

Centrándonos en el aspecto ambiental, se debería calcular el nivel de ruido que existirá mientras la actividad esté en funcionamiento. Hay unas fórmulas con las que se puede calcular y yo te las voy a decir.

Lo primero que hay que tener en cuenta es la fuente o fuentes que emitirán ruido, por ejemplo una pala cargadora, una planta de trituración, una prensa de desguace, autobuses en una estación de autobuses, la maquinaria de una industria de estampaciones metálicas, la maquinaria de una fábrica de piezas de cerámica, etc.

Hay que saber el ruido en decibelios que emite cada tipo de máquina (lo que a veces no es fácil de conocer) para después aplicar ese valor en las fórmulas.
 
En el caso en que exista solamente una fuente, ese sería el nivel acústico emitido. En el caso de que haya más fuentes, habría que hacer una suma de niveles. Para la suma de niveles se emplea la siguiente fórmula:

Lp = 10 x log(100,1Lpi)

 
Donde:

Lp = Nivel de presión sonora en un punto (dB)

Un ejemplo para la suma de 3 niveles (95 dB, 88 dB y 105 dB) sería el siguiente:

Lp = 10 x log(109,5+108,8+1010,5) = 105,49 dB
 

Una vez conozcamos el nivel sonoro emitido, podemos calcular el nivel de ruido a una distancia concreta. Para ello se emplea la siguiente fórmula:

Lp= Lwi – 10 x log(2 πr2)

Donde:

Lp = Nivel de presión sonora en un punto (dB)

Lwi = Nivel de Potencia Sonora en la Instalación (dB)

r = Distancia de la fuente al receptor (m)

Un ejemplo sería, el nivel de potencia sonora obtenido anteriormente, donde el receptor se sitúa a una distancia de 200 metros:

Lp = 105,49 – 10 x log(2 π2002) = 51,49 dB sería el nivel de presión sonora detectado a una distancia de 200 m. de la fuente.


Estas dos fórmulas son clave para poder evaluar el ruido de un proyecto. Dependiendo del valor obtenido, se puede saber si el proyecto causará un impacto compatible, moderado o severo, y proponer las medidas correctoras apropiadas. Hay que tener en cuenta el uso del suelo donde se está evaluando el nivel sonoro y los niveles máximos permitidos, los cuales no deben sobrepasarse.

Debes saber que realizar un adecuado estudio del ruido previsto es importante para poder determinar el impacto que este provocará después. El ruido es realmente un problema que puede ocasionar muchas molestias y prevenirlo es nuestra labor. Proponer medidas preventivas o en su caso, correctoras, ayudará a que el entorno donde se vaya a desarrollar el proyecto sea saludable. De este modo se evitarán problemas a posteriori, como pueden ser denuncias de vecinos afectados.

Nos vemos la próxima semana y espero que hoy no emitas ningún ruido…

Nuria
Transmite medio ambiente

miércoles, 20 de abril de 2016

Libros de educación ambiental




¡Muy buenos días!

El próximo fin de semana se celebra el día del libro y no quiero dejar pasar la ocasión para aconsejarte algunos libros para los más pequeños.

La lectura es una forma de transmitir a los niños la importancia del medio ambiente. Las ilustraciones que acompañan pueden ayudar a que el niño entienda mejor algunos detalles, como la forma y colores de algunos animales o plantas, además de hacerlo más divertido, claro está.

Los libros les ayudarán a imaginar situaciones para después aplicarlas en los juegos, dibujos que hagan, etc. Son una opción para ampliar vocabulario y aprender buenas costumbres como por ejemplo el ahorrar agua o reciclar.

No hay que olvidar que todo lo que se enseñe a los niños de manera divertida y de forma que les atraiga, lo aprenderán más rápido y durante más tiempo.

Hace ya unos años le regalé a mi hermana unos libros muy interesantes cuando era una niña. Se trataba de unos libros sobre aves de la colección “Montaña encantada. Pájaros de cuento”. Eran para niños de 9-10 a 12 años. Cada libro trataba sobre un ave y contaba una historia. Con el libro se podían conocer las costumbres de ese ave en concreto, aparte de su canto, morfología, etc. Además, al final del libro venía una ficha sencilla sobre las características más importantes del ave. Había bastantes cuentos distintos; en casa teníamos el de una cigüeña, el de un pájaro carpintero, el de un ruiseñor y el de una golondrina, pero había unos cuantos más. No creo que esta colección continúe, pero estaba muy bien para iniciar a los niños en la ornitología. ¿Conocías esta colección?

 

 

 
Hoy día hay muchos libros para enseñar a los niños los animales, las plantas, los hábitats, sanas costumbres de ahorro de recursos, el reciclaje, etc. Te voy a nombrar unos cuantos para que cojas ideas y los enseñes a los niños que tengas en casa o en clase.

Hay una colección llamada “Milagros de la naturaleza” que consta de cuatro títulos: “Había una vez una oruga”, “Había una vez una semilla”, “Había una vez un renacuajo” y “Había una vez una gota de lluvia”. Estos libros animan a los niños a explorar la naturaleza y a aprender a respetar a los animales, plantas y recursos naturales.
 




Otra colección es la llamada “¿Por qué debo…?” de Jen Green y Mike Gordon que trata sobre la ecología y la sostenibilidad. Consta de cuatro títulos “¿Por qué debo reciclar?”, “¿Por qué debo ahorrar agua?”, “¿Por qué debo ahorrar energía?” y “¿Por qué debo proteger la naturaleza?”. Estos libros tratan aspectos básicos medioambientales. Ayudarán a los niños a comprender los problemas ambientales a los que nos enfrentamos cada día y a reflexionar sobre cómo solucionarlos.





“Capitán Verdemán”, de Ellie Bethel, trata de un superhéroe que llega a una ciudad llena de basura para ayudar a sus habitantes a reciclar y así salvar la ciudad. Tiene unas ilustraciones muy divertidas.




 
“10 cosas que puedo hacer para ayudar a mi mundo” escrito por Melanie Walsh es un libro que enseña diez consejos para ser más sostenibles en la vida cotidiana.

 
“La naturaleza” de la colección Mi libro animado es un libro para los niños más pequeños. Trata la naturaleza de forma genérica: el jardín, el huerto, el mar, las montañas, mostrando diversas legumbres, frutas y animales de cada hábitat.
 

 

"La semillita" es un libro de Eric Carle que enseña como una pequeña semilla puede también convertirse en algo grande y bonito. Lo que me gusta de este cuento es que en la contraportada trae semillas de girasol que los niños pueden plantar y cuidar. Con este libro el aprendizaje no acaba al cerrar las páginas.
 

 


Otro libro que trata sobre la siembra y las plantas es “Arriba, abajo y alrededor” de Katherine Ayres. Este libro enseña la siembra y el crecimiento de distintas verduras y hortalizas. El título hace mención a las que crecen hacia arriba, las que crecen hacia abajo y las que lo hacen enredadas.




“Cielo de agua” de Aramís Quintero es un libro con texto poético que ha recibido varios premios. Tiene unas bonitas y coloridas ilustraciones. Despierta la imaginación con los distintos poemas que hablan de animales, del mar, del cielo,…


“¡A pie!” de Stéphane Frattini, es un libro con solapas en el que aparecen las patas de varios animales. Al levantar la solapa de cada página aparece el animal al que pertenece cada pata, y explica cómo y para qué las utiliza. Este autor tiene también otros libros del mismo estilo, en los que destaca una parte del cuerpo de distintos animales para averiguar a cuál pertenece.
 


Otro libro de Eric Carle es el clásico La pequeña oruga glotona. Es un libro para que los más pequeños aprendan la magia de la metamorfosis. Lo divertido de este libro es que viene con agujeritos para que los niños puedan meter los dedos y ver lo que ha ido comiendo esta glotona oruga.

 


¿Quién come a quién? Es un divertido libro de Aleksandra Mizielinska y Daniel Mizielinski que enseña el ciclo de la vida. Estimula el conocimiento científico y la curiosidad sobre la cadena alimenticia.

 

Su propio color de Leo Lionni es un libro que trata sobre un camaleón que quiere tener un color propio. Muestra cómo los camaleones cambian de color según donde se encuentren.

 

Creo que os he dejado un buen repertorio. Ya tienes trabajo para curiosear los libros que más te hayan llamado la atención y compartirlos con los peques de la casa. El próximo sábado ya hay una buena excusa para animarles a coger un libro.

Hasta la próxima semana.


Nuria
Transmite medio ambiente





miércoles, 13 de abril de 2016

Planifica tu semana + Descargable



¡Buenos días!

¿Qué tal estáis? Yo últimamente voy muy liada, tengo demasiadas cosas que hacer y quiero cumplir con todo, aunque a veces me cueste un dolor de cabeza.

Todo profesional debe planificar su semana, incluso su mes laboral, para no olvidar nada. Para poder con todo yo me tengo que organizar lo que debo hacer cada día, si no, me lío con las tareas y al final de la semana tengo que hacer horas extra.

Para que te organices bien te voy a dar cinco consejos que te ayudarán en tu planificación:

-       Hacer la planificación con unos días de antelación. No lo dejes para el mismo lunes por la mañana ya que así perderás parte del lunes y si hay algo que debas tener listo para ese día, porque finalice un plazo por ejemplo, puede que no te dé tiempo.

-       Si para hacer alguna tarea debes recopilar datos, y sobre todo si esos datos debe aportarlos otra persona, planifica también con bastante tiempo de antelación el solicitar esos datos. Un par de semanas mínimo, ya que la gente no suele contestarte el mismo día y puede que tengas que recordárselo.

-       Para poder cumplir lo que te propongas hay que ser realistas y programar para un día lo que realmente puedas hacer en las horas que dediques al trabajo. Está claro que pueden surgir imprevistos y urgencias inesperadas, pero si has planificado las tareas, será más sencillo acabarlas a tiempo.

-       Intenta poner a primera hora del día las tareas que te lleven poco tiempo, por ejemplo escribir correos o redactar alguna instancia de presentación. Así después podrás dedicar el resto del tiempo a alguna tarea que tardes más en hacer, sin tener que interrumpirla.

-       Tener en cuenta las tareas en las que debas cumplir un plazo de presentación, dándoles prioridad; el resto, aunque no lo parezca, pueden esperar algún día más.

Para que puedas planificar tus semanas te va a venir muy bien este descargable que te traigo hoy. Se trata de un planificador semanal. En realidad son 3 modelos distintos, todos muy sencillos, para que haya suficiente espacio para escribir, que es lo que realmente importa.
 
 
 
Si quieres descargarlos pincha el siguiente botón y serán tuyos.


https://goo.gl/CD8A0N


También puedes descargar esta lista de tareas que ya publiqué, que también viene muy bien.

Hoy la entrada es muy cortita, pero compensa con este regalo, ¿no? Espero que los utilices y te vengan muy bien. Dime si te han gustado o si los prefieres de otro modo.

Nos leemos la próxima semana.

Nuria
Transmite medio ambiente

miércoles, 6 de abril de 2016

Respeta los contenidos mínimos




Buenos días,

Ya estamos en abril, los días son más largos y el año corre; parece que fue ayer cuando inicié el blog y en este mes cumplirá ya medio año.

Hoy voy a darte un consejo a tener en cuenta a la hora de redactar un proyecto, memoria, o en definitiva, cualquier documento.

En el caso de que te dediques a la redacción de proyectos, memorias ambientales, estudios de impacto ambiental, etc., sabrás que normalmente existe un contenido mínimo que debe cumplir el documento que vas a redactar, es decir, unos apartados que se deben redactar obligatoriamente. Si no lo sabes, debes asegurarte antes.

Los contenidos mínimos pueden estar incluidos en alguna ley, como es el caso de un documento ambiental de proyectos que viene recogido en el artículo 45 de la Ley 21/2013, por ejemplo, o también puede venir descrito en algún documento informativo que haya elaborado la Comunidad Autónoma donde se ubique el proyecto y que normalmente se suele facilitar en su página web.

Antes de elaborar algún documento te debes asegurar de si debe cumplir algún contenido mínimo, y cumplirlo en su totalidad. En caso contrario el documento no será aceptado y recibirás una notificación en la que se indique que no se cumplen todos los contenidos o que el documento está incompleto, por lo que tendrás que presentar un anexo y el trámite será más largo; aparte de que si lo haces para un cliente, este puede no pensar muy bien sobre ti.

Así que primero haz las consultas necesarias, en la legislación básica, en la web de la Comunidad Autónoma, en normativa que aplique a la zona (como puede ser un Plan de Ordenación de los Recursos Naturales), etc.

Un consejo es que tu documento tenga el mismo índice que el contenido mínimo, pudiendo añadir un apartado de antecedentes al principio y conclusiones al final, pero básicamente que sea igual, así quedará claro que lo has cumplido y para la Administración será más fácil encontrar si buscan algo concreto.

Por cierto, si no sabes muy bien cómo hacer un índice en Word, echa un vistazo a este post.

Una vez hayas localizado los apartados que debe contener tu documento, intenta aportar toda la información posible en cada uno de ellos, de este modo evitarás que te soliciten información complementaria y tener que presentar un anexo después. Hay veces que es complicado saber con exactitud algunos datos, sobre todo en los documentos que se elaboran antes de que se haya redactado el proyecto como por ejemplo en un documento ambiental de proyectos. No tiene sentido redactar un proyecto antes de que la Administración conteste el documento ambiental, ya que puede añadir algún condicionante o incluso puede no permitir la actividad en el lugar elegido por cualquier razón. Pero aun así, aporta toda la información que conoces, cuanto más completo esté, mejor.

Como siempre, espero que esta información te sea de ayuda. Hasta la próxima semana.

Nuria
Transmite medio ambiente