miércoles, 15 de noviembre de 2017

Cómo prevenir la generación de residuos





¡Hola, buenos días!

El próximo fin de semana empieza la Semana Europea de la Prevención de Residuos, que se celebrará del 18 al 26 de noviembre.

Ya sabes que la primera de las 3R es “Reducir”, reducir los embalajes, reducir el consumismo, en definitiva, reducir la cantidad de residuos generados.

El concepto de prevención, de acuerdo a la legislación vigente, es el siguiente:

Según la Ley 11/97 de envases y residuos de envases: La reducción de la cantidad y del impacto para el medio ambiente de los materiales y sustancias utilizadas en los envases y presentes en los residuos de envases, así como de los envases y residuos de envases en el proceso de producción, y en la comercialización, distribución, utilización y la eliminación.

Según la Ley 22/2011, de 28 de julio, de residuos y suelos contaminados: Es el conjunto de medidas adoptadas en la fase de concepción y diseño, de producción, de distribución y de consumo de una sustancia, material o producto, para reducir:

1º La cantidad de residuo, incluso mediante la reutilización de los productos o el alargamiento de la vida útil de los productos.

2º Los impactos adversos sobre el medio ambiente y la salud humana de los residuos generados, incluyendo el ahorro en el uso de materiales o energía.

3º El contenido de sustancias nocivas en materiales y productos.

La ley también habla de “minimización” aunque no la define. La minimización agrupa las actuaciones dirigidas a la prevención, reducción, reciclaje o reutilización de productos usados, que contribuyen a disminuir en su origen la cantidad y/o peligrosidad de los residuos generados hasta niveles económicos y técnicamente factibles que precisan un tratamiento o eliminación final.

La prevención es una forma de minimización, y debería ser la primera opción a tener en cuenta, ya que de esta manera se evitan los residuos que se pudieran generar.

Además, los responsables de la puesta en el mercado de productos envasados o de envases industriales o comerciales, que tras su uso generen una cantidad de residuos de envases superior a la que determine el Gobierno o, en su caso, las Comunidades Autónomas, estarán obligados a elaborar planes empresariales de prevención para minimizar y prevenir en origen la producción y la nocividad de los residuos de envases que se generen. Por este motivo, ¿por qué ahora en el supermercado venden fruta y verdura envasada en lugar de a granel? ¿Qué necesidad hay de poner estos envases en el mercado?

Los residuos industriales pueden ocasionar grandes perjuicios en el medio ambiente si no son tratados adecuadamente. Por ello, reducir su generación es clave para prevenir impactos significativos en el medio, que pueden perjudicar tanto a animales, plantas, agua, aire, suelo, como a las personas, algunas veces casi sin darnos cuenta, por tratarse de un impacto cuyas consecuencias son evidentes a largo plazo.

Algunas de las actuaciones que una industria puede poner en marcha para prevenir la generación de residuos son:

- Comprar materias primas a granel o en envases de mayor capacidad, de manera que se generen menos residuos de envases.

- Comprar a proveedores cuyas cajas o palets sean reutilizables en lugar de un solo uso.

- Compra de materias primas que mantengan sus propiedades más tiempo, como por ejemplo para los aceites industriales, que permitirá un cambio de aceite más espaciado.

- Disponer de zonas diferenciadas en los almacenes, de manera las materias primas no se deterioren o que se mezclen las materias primas con los residuos. Esto generará mayor cantidad de residuos.

- Adecuada manipulación de materias primas, que evite su deterioro.

- Consumo eficiente de las materias primas para evitar el deterioro de las mismas. Por ejemplo, no abrir varios envases de la misma materia prima, sino asegurarse de que se ha terminado uno para empezar otro.

- Mantener los residuos separados, en envases o recipientes adecuados, de manera que no se mezclen y se pueda generar un nuevo residuo más complicado de tratar.

- Gestión interna de residuos, como la deshidratación o prensado de lodos, la regeneración de arenas de fundición para una reutilización de las mismas, la centrifugación de virutas metálicas impregnadas de sustancias peligrosas para una reutilización de las virutas como materia prima al quedar como no peligrosas, la trituración de los residuos inertes de construcción y demoliciones para su uso como materia prima en obras. etc. Esto puede implicar cambios tecnológicos, por lo que muchas empresas no están dispuestas a llevarlo a cabo por el coste que supone.

- Hacer un uso adecuado de la maquinaria provoca menos averías y que el mantenimiento se alargue en el tiempo, generando menos residuos derivados del mantenimiento de la maquinaria.

- Adquisición de trapos y guantes de material textil más resistente.

- Control de la dosificación de trapos y guantes a los trabajadores.

- Destinar los residuos generados a gestores que antepongan la reutilización o el reciclaje a la eliminación.

La prevención de los residuos supone beneficios tanto para la empresa, como para el medioambiente y la sociedad. La empresa debe pagar menos por sus residuos generados, ahorra en materias primas, disminuye la cantidad, volumen y peligrosidad de los residuos, crea una mejor imagen al reducir la contaminación, mejora la salud laboral y reduce los posibles riesgos laborales y ambientales. Esto es lo que hay que hacer ver, el ahorro de ahora puede tener un coste muy elevado en el futuro.

Un saludo

Nuria
Transmite medio ambiente

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